martes, 2 de mayo de 2017


  "A veces salía a andar por la ciudad; no porque me apeteciera pasear, ni porque quisiera despejarme; no porque las paredes de casa se me echaran encima o sintiera la necesidad de respirar un aire menos enrarecido que el que allí flota. Salía porque estadísticamente hay muchas más posibilidades de que nos pase algo, sea bueno o malo, estando en la calle que estando en nuestro sofá. La mayoría de las veces volvía a casa sin que pasara nada más que el tiempo, cosa que, dada mi circunstancia, no me venía nada mal. 

   Pero una vez si que pasó algo importante. Puede parecer absurdo, pero no consigo recordar qué fue. Es como cuando uno mira un agujero negro. Realmente no lo vemos en sí, sino que observamos el vacío de luz que genera. Esto es algo parecido; veo el hueco que ha dejado en mi memoria, y su tamaño me sobrecoge. 


   Hoy día sigo saliendo a andar por la ciudad; no porque me apetezca pasear o despejarme; no porque las paredes de casa se me echen encima o necesite respirar un aire menos enrarecido que el que allí flota. Ni siquiera salgo ya esperando un acontecimiento extraordinario. Solo quiero ver algo que me ayude a recordar lo que me pasó, y lo que es más importante, entender por qué lo enterré en lo más profundo de mi memoria."





1 comentario: